15 de agosto de 2012

Se acabaron las vacaciones...

Más de un mes. Lo sé. No tengo excusa. Lo prometí, que no tardaría, y no lo he cumplido. Pero ¿qué queréis? hemos pasado tres semanas de vacaciones en las que no hemos parado ni un segundo. Y luego he necesitado otra semana para descansar y recuperarme. Y una semana más para poner al día el trabajo acumulado. Diréis "apenas una semana con el blog, y se toma un mes de vacaciones". Pues sí, esto es España señores, así nos luce el pelo.

Recapitulo para poneros al día. Nos habíamos quedado en Veracruz, y en que yo tenía el virus de la mala muerte. Pero pasó, y pudimos disfrutar un par de días del puerto jarocho. Qué bonito es Veracruz, su malecón, sus tiendas, sus portales, su música, sus helados, su gente, sus mariachis, sus artesanías... Tiene aire colonial, un poco cubano, un poco español, un poco mejicano, un poco... mezcla de todos.  En Veracruz, comí los mejores mariscos que he probado en este país, y que me hicieron recuperarme inmediatamente de mi convalecencia.

De allí, nos marchamos a Cancún. Todo glamour. Todo Caribe. Todo calor. Ni que decir tiene que el Caribe es impresionante, especialmente el color del agua. No hay nada parecido que haya visto jamás. Esos tonos verdes, azules, turquesas. Y la arena blanca, blanquísima. Como talco. Qué rico el Caribe. Paseamos por Cancún, Riviera Maya, Tulum, Xcaret... y descubrimos Isla Mujeres. Y allí, en aquella pequeña isla llena de turistas, mujeres y carritos de golf, hicimos por primera vez snorkel en un arrecife de coral. Y me enamoré. El snorkel, aunque suene a deporte exclusivo y difícil, no es más que ponerse unas gafas de buceo y un tubo para respirar, y disfrutar de las vistas. Pero claro, si eso lo haces en un arrecife de coral que llega hasta la orilla, lleno de erizos, peces tropicales y hasta una manta raya, el flechazo es asegurado. Es como nadar en un acuario gigante, rodeado de colores y vida marina ... qué preciosidad. Pero como siempre me pasa algo, cuando no era el tubo, eran las gafas, y cuando no, las dos cosas. El caso es que siempre se colaba el agua, y tragué tanto mar en un par de horas, que cuando llegué a casa en vez de mocos, tenía corales. Estuve una semana con la nariz de lo más despejado.

Vuelta al estado de México y visitas varias: Teotihuacán, Chiconcuác, Real del Monte (en el estado de Hidalgo) y paseo por DF. Impresionante, no hay otra palabra que describa una ciudad que tiene 22 millones de habitantes y en la que una de sus avenidas principales mide más de 12 kilómetros. En serio, grandiosa.

Por último, tuvimos nuestra semana de intimidad en Los Cabos, en la Península de la Baja California. Un desierto que llega hasta la playa. No se puede comparar a nada. Un mar lleno de vida, el acuario del mundo, que se junta con un océano que de Pacífico solo tiene el nombre. Una península en la que se refugian las ballenas y es hogar de pelícanos, leones marinos, tortugas y un millón de peces tropicales, porque también tiene su arrecife de coral. Una delicia de lugar. Un marco incomparable. Una crucecita en el mapa para volver, a nadar en sus playas, a recorrer sus carreteras, a cantar clásicas canciones de hoteles encantados ...

Pero todo lo bueno se acaba, y Clarita no podía vivir eternamente de vacaciones en los Cabos. Tenía que volver. Y aquí está. Con la maleta cargada de recuerdos, imágenes, buenos momentos y muchas risas, y con la sensación de haber pasado las tres semanas más intensas de su vida. ¿Cómo queréis que se ponga en marcha el día después de su vuelta? Necesitaba reposar. Ya lo ha hecho. Y tiene un montón de aventuras que contar de su vuelta, de su vida mejicana, que continúa. Mañana más, lo prometo.

8 comentarios:

  1. así es esto del trabajo y vacaciones prima...pero que gusto que estés disfrutando de México al máximo <3 y mira que este fin la que te espera!! jajaja! te quiero prima! a seguir escribiendo que me encanta leerte!

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    1. Clara Como La Vida Misma15 de agosto de 2012, 19:58

      Estoy disfrutando de Méjico al máximo porque tengo los mejores anfitriones. Espero con ansia las aventuras de este finde. Yo si que te quiero artista, que eres de lo mejor que me ha pasado en este viaje!un besote

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  2. Qué bien, qué experiencia más bonita, qué envidiaaaaaa. Me alegro muchísimo por ti y seguimos esperando las noticias de Clarita. Que esta vez no sea tan remolona :-) Ana Castillo.

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    1. Clara Como La Vida Misma15 de agosto de 2012, 17:39

      Gracias Anita! no te preocupes, que esta vez la he reñido bien y no va a tardar en volver. Un besote!

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  3. Hola Lupita, vaya envidia que me das. Aprovecha esos buenos momentos que te da la vida, pero también a trabajar, la verdad que las fotos que colgaste son impresionantes. Espero poder ir algún día, quizás cuando se acabe la crisis y nos devuelva la posibilidad de realizar ciertos viajes. Besitos desde la Mérida extremeña, seguro que pasate cerca de la Mérida del Yucatán. Ana González

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    1. Clara Como La Vida Misma15 de agosto de 2012, 19:57

      Gracias Ana! Intento aprovechar al máximo esta oportunidad, porque nunca se sabe cuando surgirá otra. Y sí, sobrevolamos la Mérida mexicana, y nos quedamos con ganas de visitarla, apuntada queda para la siguiente visita. Un abrazo!

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  4. Envidia de la sana de ver/leer/escuchar todo lo que estás viviendo. Aprovecha esta oportunidad y vive el presente
    No pierdas tiempo pensando en el futuro.

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    1. Clara Como La Vida Misma16 de agosto de 2012, 5:15

      Gracias cariño, haré el esfuerzo y seguiré tus consejos, aprovechar el presente todo lo que pueda. Pero que sepas que Clarita, y yo, te echamos mucho de menos. Un besazo!

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