17 de febrero de 2013

Mi barra de labios de los 30 años

Acabo de cumplir 30 años. Ooouu yeaaah. Cómo suena eso ... La verdad es que pese a lo que podáis pensar, sobre todo los que me conocéis y sabéis de mis dramas con cumplir años, no lo he llevado mal. Es más, lo he llevado la mar de bien. Cumplir 30 no ha supuesto para nada un drama, pero porque yo tengo mis truquillos.  

Ese mismo día me fui con mi madre a mercadona. Y mis pasos me dirigieron automáticamente al pasillo de la cosmética. Es mi paraíso. Un paraíso adaptado a mi bolsillo en crisis y a 500 metros de casa. Me fui directa a las barras de labios y elegí la más llamativa del expositor: rosa fucsia. Me pinté los morros a lo Jolie y me fui a ver a mi madre, que andaba entre las lechugas y los calabacines. 

- Mamá, mira mis labios, ¿cómo estoy?
- ¿Dónde vas con la boca así pintada?
- Vamos a ver mamá ¿me queda bien o no?
- Sí, bueno. Te queda bien. Pero cómo no estoy acostumbrada a verte así...
- Así ¿cómo mamá?
- Pues así, con los labios tan llamativos ...
- Bueno mamá, es que acabo de cumplir 30 años, y ya puedo hacer lo que me da la gana. Cómo pintarme los labios de fucsia. 

Y me la compré. 

Esa fue mi reivindicación de cumpleaños. Y a todo aquel que me llamó para felicitarme y me preguntó que cómo me sentía, le conté la historia de mi barra de labios y de que yo, con esta edad, no rendía cuentas a nadie ni nada. Mi hermana me contestó a eso: "Cómo si tú no hubieras hecho siempre (antes de los 30) lo que te daba la gana". Y ahí me callé. Porque mi hermana es pequeña, pero tiene mucha más cordura que yo. Y no miente. 

Pues así me pasé todo el día. Cuando notaba que mi barra perdía un poco de color me iba corriendo a retocarme al baño, no fuera a ser que no se viera brillante y mi grito de independencia perdiera lustre con ella. Me duró hasta que me puse el pijama y acabó el día, dejándome definitivamente en mi década de la plenitud, los años en los que me he propuesto un millón de objetivos, pero sobre todo, ser tan feliz como en los 20. Mi década rosa fucsia.  


Así, con ese color, es imposible deprimirse. Pero algunas veces cuando siento todos y cada uno de los años que llevo encima, me acuerdo de una famosa hablando en televisión de su cumpleaños: "Mejor cumplirlos, aunque sean muchos, porque dada la alternativa...". Pues eso, que dada la alternativa, me quedo con mis 30, mi barra de labios fucsia, y tan feliz. 


2 comentarios:

  1. te quedaba genial, asi es que tras disfrutar de tu década fucsia tendrás que enfrentarte a la década roja pasión... que viva la edad, la libertar, el buen hacer y la independencia!
    Pilina :)

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  2. Clara Como La Vida Misma17 de febrero de 2013, 13:45

    ¡Y qué viva! Un besote Pilina, me encanta encontrarte por aquí :*

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