Lo prometido es deuda. Todo este tiempo de retraso he estado dándole vueltas a qué receta elegir para inaugurar la sección, y tenía sentido que fuera una receta dulce, fruto de la catarsis repostera que me ha dado últimamente. Pero también es verdad que las dulces (aún) no son propias y ando probando de un sitio y de otro. Mi receta de inauguración es de una amiga que la vió en internet y la tuneó. Y me lo contó y yo la tuneé también, con lo que cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia. Yo la he probado en varias versiones hasta dar con la definitiva y os aseguro que todos y cada uno de los comensales que la han probado, han repetido. Así que vamos al lío. Qué necesitamos:
- 1 paquetito de jamón serrano en taquitos (de esos que venden de dos en dos, pues uno de ellos).
- Un puñado de dátiles.
- Un paquete de bacon ahumado en lonchas.
- Mostaza a la miel (a mi me pirra la de Heinz, pero podéis usar la que más os guste).
- Un chorro de aceite de oliva.
1) Cogéis el solomillo y lo ponéis encima de una tabla de cortar. Con un cuchillo afilado lo abrís tipo libro. Y aquí tuve yo mi primera crisis repostera, a ver qué narices es tipo libro. Madre al teléfono explicó que era cortarlo a la mitad a lo largo sin llegar al final, para luego poderlo cerrar. Sigo sin entender la similitud con el libro, pero bueno. Lo abrís así y le hacéis unos pequeños cortes en zig zag por dentro de la carne porque a continuación vais a pintarlo con mostaza, y así se va a impregnar mejor. Cogéis un pincelito y extendéis la mostaza por dentro del solomillo, sin que rebose mucho.
2) A continuación, y eso es al gusto, picáis los dátiles, los mezcláis con el jamón en tiras y lo extendéis por dentro del solomillo, únicamente en la cara de abajo. La cantidad depende de lo que más os guste, pero es importante que no sea tanta como para que luego no pueda cerrarse nuestro libro-solomillo. Si os gusta más el jamón, pues más jamón. Si os gusta más el dátil, pues más dátil. Yo suelo hacerlo mitad y mitad y generosa.
3) Cerráis el solomillo con el relleno dentro y ahora viene el paso que requiere más habilidad, pero si yo he sido capaz de hacerlo, seguro que vosotros no tenéis problemas. Hay que envolver el solomillo con las tiras de bacon, y que quede bien tapado. Cogéis una loncha, lo envolvéis y lo sujetáis con un palillo, así hasta que esté todo tapado y no se vea nada de carne debajo. A continuación lo colocáis en una fuente y pintáis todo el bacon con el pincel de la mostaza, todo lo generosos que os apetezca. Por último, un chorrito de aceite de oliva y al horno.
4) Primer patinazo de Clara Cocinera. No sé cuánto tiempo tiene que estar en el horno, porque dónde yo lo hacía era un horno como de la II Guerra Mundial y tardaba días en calentar. Pero más o menos calculo que a unos 180 grados unos 20-25 minutos. No lo pongáis muy pegado arriba que el bacon se quema. Cuándo veáis que el bacon está tostadito y ha soltado grasilla, pues ya está listo. A mi me gusta con la carne jugosa y poco hecha, si lo queréis más cocinado, pues más tiempo. Este paso es sorpresa, pero no tengáis miedo porque se ve perfectamente cuándo está listo, es cuestión de estar pendiente.
Se saca, se corta en rodajas y se sorprende a los comensales. Receta facilita y resultona dónde las haya. Si lo hacéis porfirporfiporfi contadme qué tal os ha ido. Queda oficialmente inaugurada Clara Cocinera.
Clara Como La Vida Misma.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarMe ha entrado hambre sólo de leerlo! Y me ha encantado la claridad de tu blog :) Sigue así, yo me quedo por aquí y te leo.
ResponderEliminarTe sigo! :D
http://alexndralr.blogspot.com.es/
Bienvenida a la vida de Clara, espero que disfrutes!!
Eliminar