Vamos con la siguiente receta. Esta vez dulce, que estoy de
antojo. La primera vez que me dio por hacer cupcakes estaba a punto de cumplir
30 años y necesitaba algo impresionante para culminar tal celebración. Estaba
sin trabajo, volvía a vivir con mi madre y buscaba cosas diferentes para llenar
esa etapa tan imprevista y emocionante. Encontré el blog de Alma Obregón y su receta de
cupcakes de zanahoria y me obsesioné con hacerlos y, claro está, comerlos.
Hasta que no hice mi primera hornada no descansé. Y desde entonces ha pasado un
año en el que he probado muchas recetas, he llenado un armario con aperos de
cocina y repostería y he horneado cientos de cupcakes buscando diferentes combinaciones
de sabores y texturas.
Me pirran los cupcakes. Sobre todo los que llevan fruta. Y
los de chocolate. Y los de fruta y chocolate ya ni os cuento. Pero me pasa algo
curioso con ellos. Que jamás he probado ninguno. Ninguno que no sea mío, claro
está. Así que no puedo saber si saben a cupcake o no. Lo que sí os puedo decir
que siempre que los hago son un éxito absoluto y que a la vista, son monísimos.
Sobre todo desde que he aprendido a usar la manga pastelera y mi boquilla de
estrella abierta. Vamos con una de las últimas recetas, de las del 31
cumpleaños de Clara.
CUPCAKES DE FRESA CON FROSTING DE QUESO Y FRESA.
Lo primero es encender el horno (160º-180º) arriba y abajo y
preparar la bandeja con los papeles para los cupcakes. Despejamos la encimera
de la cocina y localizamos todos los ingredientes: mantequilla sin sal a
temperatura ambiente, azúcar blanco, huevos, harina, levadura, leche, extracto
de vainilla y fresas naturales. Para el frosting: mantequilla sin sal a
temperatura ambiente, azúcar glass, queso crema tipo philadelphia y mermelada
de fresa.
Batimos 55 gramos de mantequilla con 110 gramos de azúcar.
Se puede hacer a mano, pero tiene que quedar esponjoso y bien integrado, podéis
sacar músculo intentándolo. Yo utilizo mi megabatidora repostera, pero con las
varillas de la batidora normal también sale. Una vez que esté bien batido, añadimos 2 huevos, uno a uno y
seguimos batiendo hasta que esté bien esponjoso y tenga volumen. Es importante
que no añadas el segundo huevo hasta que el primero esté integrado. Por qué es
esto así, no tengo ni la más remota idea, pero todos los expertos así lo
indican, y no voy a ser yo quién los contradiga. Algún día probaré a echar los
dos huevos de golpe y que sea lo que dios quiera …
En otro bol tamizamos 100 gramos de harina normal y una
cucharadita de levadura. Tamizar=echar en un colador la harina y dar golpecitos
para que caiga bien lisa y sin grumos.
Una vez que lo tenemos, echamos la mitad de la harina en la mezcla anterior y
¡ojo! que esto sí lo he probado, es importante que este paso lo hagáis a mano,
sin usar la batidora. El truco es integrar la harina en la masa húmeda poco a
poco. Si usas la batidora corres el riesgo de sobrebatir la harina y luego los
cupcakes se quedan muy duros.
Pues eso, habéis añadido la mitad de la harina y ahora toca
echar 60 ml de leche semidesnatada en la que previamente hemos disuelto una
cucharadita de extracto de vainilla (yo uso el de la marca Vahiné, no sé si es
el mejor, pero se encuentra bien en cualquier supermercado y la relación
calidad-precio es buena). Después de la leche incorporamos el resto de la
harina. Por último, el toque final, un puñado de fresas naturales cortadas en
trocitos muy pequeños. Mezclamos y listo, tenemos la masa.
Yo sigo las instrucciones de las expertas y uso una cuchara
de hacer bolas de helado para llenar las cápsulas, pero con una cuchara sopera
también puede hacerse. Llenas las cápsulas un poquito más de la mitad y al
horno. El horno de mi madre es de crematorio, así que en 15 minutos están
listos. Si el tuyo es un horno normal déjalos unos 20 minutos, abre cuando los
veas doraditos y pincha con un palito (yo uso de brocheta). Cuando el palito
salga limpio, es que están hechos. Sacas la bandeja, los dejas reposar 3-4
minutos y luego los colocas en una rejilla que no apoye en la encimera. En el
Corte Inglés y tiendas especializadas las venden hipermegaprácticas. Pero como
a mí me escuece gastarme 20 euros en una cosa que no vale para nada más que
para enfriar cupcakes, os digo mi truco: pongo 4 vasos de la misma altura,
apoyo la rejilla del horno que no he usado para hornear y la uso para enfriar
los cupcakes. Y ya me he ahorrado dinero y hueco de un cacharro de cocina, que
en una cocina compartida es algo con mucho valor.
Mientras que enfrían los cupcakes lavo la batidora (esta es
la parte que menos me gusta) y la pongo en marcha con 100 gramos de mantequilla
sin sal (temperatura ambiente) y 75 gramos de azúcar glas tamizada, hasta que
se haya puesto la mezcla blanca y con mucho volumen. Tiene que quedar con
textura de helado y si la pruebas no debe saber nada a mantequilla. Yo esto
solo lo he conseguido con mi batidora después de 5 minutos batiendo a velocidad
media-alta. Con la de toda la vida, la de hacer gazpacho, lo estuve intentando
pero la mezcla sabía mucho a mantequilla y no me gustaba. Durante un tiempo
estuve traumatizada porque pensé que el buttercream era eso y no entendía como
a la gente podía gustarle. Es que no tenía la potencia suficiente; para el
gazpacho si, para el buttercream se ve que no.
Cuando ya tengo mi mantequilla-helado le echo 150 gramos de
queso crema y bato hasta que está todo integrado. Puedes probar a hacer las
combinaciones de mantequilla-azúcar-queso que prefieras. Confieso que a veces
lo hago a ojo o con la cantidad que tengo en la nevera y nunca me ha quedado
mal. Toque final, un buen par de cucharadas grandes de mermelada de fresa y
terminas de batir.
Y en este paso, pues te marcas una decoración cuki con la
manga pastelera y una boquilla de forma de rosa, o le echas un buen pegotón de
frosting de queso y fresa al cupcake y le das forma con la espátula. Queda más
rústico pero ensucias menos. Cualquiera de las dos opciones es válida. A mí me
encantan. A mi madre, ni te cuento.
Si los haces recuerda dejarme un comentario o una foto y
contadme qué tal han salido. Y si te has atrevido a echar los dos huevos de
golpe avísanos de los efectos devastadores que puede tener …
Clara (Cocinera) Como La Vida Misma
hola, me gusta tu blog y te sigo!
ResponderEliminarAquí te dejo la nominación a un premio
http://kat2katie.blogspot.com.es/
Wauuuu tiene que estar buenisimo!
ResponderEliminar