4 de julio de 2012

De libélulas y zapatos. Julio en Mex

Sé que voy con unos días de retraso, y que esperábais ansiosos mis crónicas mexicanas. Pueeeeess aquí están. Todo bien, sin novedad. Un saludo a todos. Hasta la semana que viene.

Esa podría ser la crónica de los últimos 10 días, pero voy a daros un poquito de rollo para que no desconectéis del todo de las aventuras de Clarita. Es que una vez visto el centro de Xalapa, y explorado zonas seguras, poco hay que contar. Me he adaptado tan bien a esto, que ahora me parece que llevara aquí toda la vida. En la Universidad las cosas siguen flojas, casi nadie aparece por aquí, y yo a mi aire con mis proyectos, aunque me está costando un poco coger el ritmo y la concentración, no lo voy a negar. La comida sigue siendo estupenda y voy alternando comer en casa, con comer fuera. Sorprendentemente he estado unos días revuelta por algo que me sentó mal ¡¡Y QUE COCINÉ YO!! Sí, me he creado mi propia “venganza de Moctezuma” ...

Sí que os tengo que contar una aventura, el primer día que he pasado miedo, miedo de verdad. La semana pasada entró un bicho en mi casa. Un bicho volador. Una libélula GIGANTE. Debía venir dopada, porque vaya tamaño. Y yo, que aguanto arañas, serpientes y roedores, no soporto a los insectos, y mucho menos si tienen alas, y mucho menos si suenan al volar. No os quiero ni contar como sonaba el helicóptero ... cuando subí a la habitación y la vi intentando salir por la ventana del techo, me quería morir ... bajé corriendo las escalera para preguntarle a mi marido por skype, que hacía. Evidentemente, su respuesta fue clara: mátala. Mi marido, como veis, no se anda con rodeos, lo ve todo taaan fácil. Raid en mano, y toalla de ducha a modo de escudo para protegerme comencé a fumigarla. Pero era dura, y por más raid que echaba, seguía intentando escapar. Ahí me vierais sentada en la cama, tapada con la toalla (a ver qué narices me iba a proteger eso) y mirando hacía ella para cuando saliera echarle flis, que diría mi madre. 40 minutos después y medio bote vacío, la libélula empieza a caer, estábamos las dos asfixiadas ... y cae en el hueco de la escalera. Agonizaba, se movía y sonaba, y yo por supuesto no iba a bajar no fuera a ser que me saltara encima o algo. Así que no se me ocurrió otra cosa que, desde arriba, abrir el armario e ir tirándole zapatos, a ver si la remataba. 8 pares de zapatos después, la libélula seguía agonizando, pero además parecía que estaba en Marypaz. Armada con el poco valor que me quedaba, y ansiosa de respirar aire puro, bajé las escaleras, salté por encima de ella y me fui a la compra, a ver si me tranquilizaba. A la vuelta, y algo más valiente fui a buscarla y seguía la amazónica zumbando, pero ya poco. Y con el poco de humanidad que me restaba, le pegué con un zapato y la rematé. Con mucho asquito la cogí del ala y la tiré al jardín. Y luego, recogí todos mis zapatos. Y ese fue el día que más miedo he pasado aquí, y desde entonces no abro la ventana para no repetir la experiencia, así que estoy pasando un calor en este sitio tropical...
 

Mi amado esposo llega el jueves. Hoy empieza un periplo que lo llevará por Madrid, Toronto, México DF, Texcoco y Puebla, para acabar en Xalapa. Cuando cierren la Universidad por vacaciones la semana que viene, viajaremos a Veracruz, Cancún, vuelta al DF para explorarlo bien, y por último, escapada romántica a los Cabos, en la península de la Baja California. Por lo que veis, se presenta la semana que viene, mucho más interesante que esta. Aunque a partir del jueves, podré abrir las ventanas, porque mi marido ha venido al rescate de las libélulas gigantes ...

1 comentario:

  1. Cuánto echaba de menos tus historias. Me he reído a carcajadas con tu comentario de "parecía que estaba en Marypaz"... eres única, tía!!jajaja Me alegro muchísimo de que te estés adaptando tan bien a aquello y de que Lolino vaya para allá de camino y os peguéis ese pedazo de viaje. Que sepas que la Jennifer Aniston va siempre de vacas a Los Cabos, tía!!!! así que atenta, que a lo mejor os hacéis amigas jiji. Un besazo, Lupi! De parte de Helen ;-)

    ResponderEliminar