27 de febrero de 2014

Clara ausente, la historia de mi vida.

La historia de mi vida se resume en coger algo con mucha fuerza, darle vida y en un plazo corto de tiempo dejar que se muera. Las circunstancias para ello son diversas: unas veces me canso, otras me da la pereza, otras me deja de gustar ... Y a veces (reconozco que son menos las ocasiones) motivos que no puedo controlar me sacan de mi dinámica y no encuentro la manera de volver a entrar en ella. Todo este rollaco filosófico para justificar mi ausencia de dos semanas. Que muchos diréis: total, si nos tienes más que acostumbrados, no nos eches charlas y cuéntanos algo más interesante. Recibido. Os cuento algo. Decidid vosotros lo interesante qué es. 

Me encontraba yo en plena promoción de Clara, creando expectación con sorpresas varias, recibiendo a la vez ánimos e ideas para seguir escribiendo, cuando ocurrió un cataclismo. Y con cataclismo no me refiero a catástrofe. Me refiero a algo que gira tu vida 180 grados y te coloca en otro sitio en menos de 24 horas. Recibí un correo proponiéndome hacer una sustitución de baja por maternidad (la segunda en menos de un año, bendita natalidad) con incorporación inmediata, acepté, mandé documentación y en menos de 4 días ya había firmado el contrato, empezado las clases y estaba buscando casa. Sí, casa. Ah, es que no os he dicho que mi nueva Universidad está lejos de la anterior, la de siempre; muy al sur, y muy cerquita de la playa. No os doy más detalles que luego los fans se me esquizofrenan y pasa lo que pasa ...

La búsqueda de casa prometo contarla en post aparte porque se merece que os de todos los detalles posibles. Ahora ya tengo una casa en condiciones, y con 3 viajes más que demos cargados como gitanos, creo que quedará como un agradable hogar. Y un par de visitas a Ikea, que no hay casa de Clara que no tenga el toque sueco-moderno.

Y ya está. Buscar casa, organizar el traslado, preparar las dos asignaturas que imparto, mentalizarme de que me tengo que enfrentar a más de cien alumnos por clase, ubicarme en el campus (me he perdido ya 3 veces) hacer maletas y pedirle a mi madre tuppers y comida casera han sido las cosas que he hecho durante las dos últimas semanas. Y pensar que un día estaba sentada en mi casa enredando con el ordenador y que un mail cambiaría mi vida tanto en tan poco tiempo. Sobra decir que estoy encantada con el cambio. Que me encanta mi casa, mi trabajo, mis clases, mis alumnos, mi nueva universidad y mi nueva ciudad (tiene Ikea y playa, es perfecta). Que la felicidad completa vendrá cuando logre sacar un huequito para Clara más a menudo. Hoy lo he conseguido. Mañana más.

Clara Como La Vida Misma




4 comentarios:

  1. Muchas felicidades!!! es lo que tiene esto del mail, que te puede llegar un cambio en cualquier momento, no sabes cuanto me alegro, profe!

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  2. Clara Como la Vida Misma25 de abril de 2014, 23:40

    Gracias!! Y yo también me alegro jijijiji

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