4 de abril de 2013

Madrugón. Segunda parte

Hacerse escritora al estilo Agatha Christie no tiene mucha gracia si luego os quedo mes y medio sin contaros como seguía la historia. Así que dos días después retomamos donde nos habíamos quedado. Os recuerdo que estaba café en mano y madrugando (y la razón de que para mi las nueve de la mañana sea un madrugón está explicada en la primera parte). Visualizarme: ordenador, café y AnaRosa de fondo. Que la verdad es que no sé muy bien para qué pongo la televisión por las mañanas, porque casi nunca atiendo a qué dicen, pero debe ser una costumbre como la de poner la radio, es algo que hace ruido, ahí de fondo y que me da compañía. El 90% de las veces no sé ni de qué hablan. Pero hoy hay algo que me hace levantar la vista. Es justo ahí cuando el karma decide recompensarme por el esfuerzo, y aparece él. 

Sinceramente no puedo decir que me llamó la atención. Probablemente que estaban hablando de un libro con tremendo éxito. Conectan en directo con el autor para la entrevista. Normalito. Joven, de unos treinta años. Muy nervioso. Le veo un punto un pelín soso al chico y pienso "vaya empanamiento ...¿y este ha escrito un libro? ... andaaaaaa queeeeee".  Así, dejándome caer en la e. Presto más atención. Hablan de la crisis y el paro. Conecto el resto de las neuronas que el café me está haciendo efecto y ... descubro el regalo del martes por la mañana. 

Javier López Menacho es un chico de Cádiz, efectivamente treinteañero (tengo buen ojo), que toda la vida ha sido escritor pero como tantos ha guardado miles de historias en un cajón, sin que nadie le reconociera su mérito. O al menos no como para vivir de ello. Como otros tantos jóvenes preparados, la crisis lo ha zarandeado hasta dejarle dolorido, en un año 2012 que seguro tuvo más sombras que sonrisas. A través de la literatura ha exorcizado sus experiencias en trabajos de lo más originales y peor pagados. De ahí el título de su primera novela: "Yo, precario". Y el tipo se ha hecho famoso. Y el libro va por la segunda edición. 

Investigo más, me parece un chico valiente. Sé lo dura que es la crisis. La conozco de cerca. Se sienta a comer con nosotros todos los días, y hay noches incluso, que parece que se nos metiera en la cama. Cuatro en casa y ni un trabajo. Encuentro la web del libro y empiezo a leer y de pronto Javier, me termina de ganar del todo:

"Tengo casi treinta años y siento que me han robado la esencia. Tiene que ver con el trabajo. En algún momento interioricé que sólo es hombre quien trabaja y puede hacerse cargo de sí mismo. Yo no tengo trabajo estable y ni siquiera he aprendido a cuidar de mí. Mi único activo es no poseer nada. No tengo hipoteca, no tengo familiares a mi cargo, no tengo coche, no tengo piso, no tengo trabajo".

A estas alturas se me están cayendo unos lagrimones como puños. También es verdad que yo lloro hasta con el anuncio de la CocaCola (o con ese de McDonalds del día del padre, hay que ver que son emocionantes). Pero el tipo escribe genial, y sabe transmitir las emociones a través de unas pocas palabras. Pocas, pero certeras. Yo también tengo treinta años. Me he emocionado porque yo sé lo qué es no tener nada. Lloro porque yo también escribo, y porque me da rabia que no se me haya ocurrido esa idea antes, y no ser Javier. Lloro por no ser valiente, por no darle a Clara forma de novela y por no sentarme de una vez por todas a escribir. Lloro porque quiero escribir y ganar el premio Planeta y no lo voy a ganar. O sí. Eso también es emocionante y también me hace llorar. Lloro porque ya experimento el bloqueo del escritor con la obra que más me está costando y no acabo de cerrar. Lloro porque antes mi vida era genial, y ahora, como Javier, siento que me han robado mi esencia. Y lo peor, es que no sé dónde buscarla. Seguramente lloro porque a mi con la empatía se me suele ir la mano y ahora vivo la crisis del genial escritor, la mía, la de mi marido y la del vecino del quinto. 

Ya estáis viendo lo que me dan de sí las cuatro lágrimas que suelto con el descubrimiento. Que no os vayáis a creer que aquello se convirtió en un llanto desesperado, que no que no, que fue la emoción del momento. Así que hoy me he ido al Corte Inglés y me he comprado el único ejemplar que quedaba. He pagado bien a gusto los 16 euros que costaba aún a sabiendas que me lo voy a leer de una sentada y que para los que no tenemos nada, 16 euros dan para mucho. Pero ni me lo he pensado. Porque Javier es un escritor, y de los buenos y lo merece. Pero además, es un valiente. Y lo admiro y envidio a partes iguales. 

De mayor, quiero ser cómo tú. Porque después de la emoción y la empatía, han venido las risas y la esperanza. Solo espero que me perdones por la primera impresión que me has dado. Seguramente ha sido culpa del madrugón, de AnaRosa o del café que estaba poco cargado ... 

Recomendable 100%. Gracias karma, si te portas todos los días así, te prometo que voy a madrugar hasta los domingos.

6 comentarios:

  1. Dios mío. Qué hermosura de Texto Clara. Créeme que estoy con la lagrimita en el ojo. Te comento, en Ana Rosa era mi primera intervención en la tele. Estaba en un hotel que jamás volveré a pisar, porque es todo lujo y confort y eso es algo inimaginable para mí. No tenía referencia visual y me sentía entrando en un sitio inhóspito, aunque luego me trataron perfectamente y con mucho tacto y consideración. Y ahora te comento de tu texto. No dejes de creer en tu escritura, sigue, persiste, cuida tu sueño como si fuera lo mejor que tienes, cultívalo con lecturas y escrituras. A mí me libró de una realidad pueril y durísima, a tí te puede rescatar del mundo. El Planeta no es el objetivo, es objetivo es que te lean y que se emocionen con tu texto. Tu entrada en el blog me ha ayudado a valorar todo lo bonito de esto, en unos días que me siento desbordado. Te doy las gracias de todo corazón, perdona por esos 16 euros, hay mucha gente que ha trabajado en el libro, y créeme, son personas honestas que no se enriquecen, simplemente comen y viven con eso. Ojalá que encuentres tus sueños y sobre todo, que no te roben la esencia. Suerte y mucha fuerza.

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  2. Bueno. Bueno. Y ahora qué te digo yo ... sólo que empieces a firmar libros que yo quiero el mío de tu puño y letra. Me grabo con fuego tus palabras. Y de nuevo gracias por la esperanza

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  3. Madre de mi vida!!! Dos peaso escritores en la misma página! Menudo glamour! Hay que confiar en que de esta saldremos...Ya verás como sí! Tu amigo Karma te lo tiene reservado!

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  4. Gracias reina mora, te prometo que si hago la reseña es porque realmente lo merece, pedazo de libro lleno de momentos geniales. Te lo paso cuando acabe ;)

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  5. Pero si ya eres casi famosa Clara. Ya sabes que puede que te sorprenda yo a tí algún día. Se me dan muy bien las sorpresas. Solo una pista, puede que la nerviosa seas tu dentro de poco. Muchos besitos mi amor.
    Ahora te toca adivinar quién será el que escribe esto jajajajajajaja.

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  6. Gracias Charli! te has delatado tú solo, pero anima mucho saber que los incondicionales siempre estáis ahí. Un abrazo mi amor!

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